Anoche volví como un año más a lo que ya es como una tradición en mi vida cofrade, pedirle sitio como costalero a Antonio Santiago. Ya son nueve años desde la primera vez que viaje a Sevilla para intentar entrar como costalero. En todo este tiempo he conocido las igualás de Resurrección, Negritos, Cristo de Burgos, Misión, Humillación, Cinco LLagas, Santa Cruz y Cigarreras. Este año era el tercero que volvía a la igualá de La Misión y ha sido cuando más cerca he estado, aunque no ha servido de nada. Ha sido un poco, el colmo de los colmos, porque siempre, sobre todo en los pasos de Antonio Santiago, me salia de alto y este año, no me explico porque habrá sido, me quede fuera por unos milímetros más bajo y no exagero, unos milímetros.
Un amigo que conocí en la misma igualá del pasado año, Jesús Cabrera Prieto de Huelva, quedamos hace un año dentro del corte de la cuadrilla justos justos, pensando que igual nos salíamos de altos, y este año, los dos, parece que hemos mengüado, porque ninguno dimos la altura.
De locos¡¡¡ No se si fueron las zapatillas que por buscar las suelas más finitas bajamos demasiado, pero aún me estoy preguntando que factor ha hecho que este año, me quede fuera por bajo. Lo dicho, de locos¡¡¡
Pero bueno, había un hueco en primera que pudo ser mio o de Jesús que también estaba ahí, pero no lo fue, así que nada, el año que viene, pues habrá que volver a coger la ilusión, meterla en la mochila y volver.
A las igualas hay que ir provisto de varias zapatillas, con los años que llevas llendo ya deberias saberlo. ains.....
ResponderEliminar